Realización de un nuevo hospital de contingencia, como respuesta a la necesidad detectada tras la pandemia del virus COVID-19, la ubicación del Hospital en una parcela de la Ciudad de la Justicia. El hospital se organiza en tres pabellones separados mediante patios y áreas comunes que acentúan la condición híbrida del edificio. Desde el exterior, el conjunto muestra un perfil bajo y se muestra como un bloque liviano, sin intención de imponerse sobre otros hitos urbanos del entorno. Una fachada compuesta por paneles metálicos sigue el ritmo pautado por la estructura y revela un cambiante aspecto según la incidencia del sol. La organización del hospital se basa en una clara diferenciación de usos. Cada pabellón incorpora dos bandas de programas complementarios y salas técnicas que flanquean el espacio asistencial, donde se instalan los módulos de enfermería, cuidados intermedios e intensivos.